La psicología online ha tenido un gran desarrollo en los últimos años, tanto es así que hay multitud de páginas en la red que ofrecen ayuda psicológica online. Podemos encontrar desde recursos de autoayuda hasta centros de psicología online. Todo esto nos plantea varias cuestiones: ¿cómo elegir un psicólogo por internet? ¿es la terapia online adecuada para mí? ¿que debemos buscar?

Lo dicho, es posible que consideres realizar una terapia online, pero tengas ciertas dudas sobre cual es el profesional que más se ajusta a tus necesidades y con el cual puedas solucionar el problema por el cual decides realizar una terapia.

Para poder resolver tus dudas te recomendamos que sigas estas consideraciones:

El primer requisito que debe tener un psicólogo es el título de psicología, por tanto busca su titulación. Ahora bien para poder dar asistencia psicológica, es decir, para hacer terapia no es suficiente el título de psicología, sino que además es necesario poseer el título de Psicólogo General sanitario, que se obtiene a través de un Máster oficial en Psicología General Sanitaria.

Esto te garantiza que el profesional tiene los conocimientos y las herramientas adecuadas para hacer la terapia adaptada a tus necesidades.


psicologo-paciente


Otro requisito importante es que sea colegiado, es decir, que este inscrito en un colegio de psicólogos  y que tenga un número de colegiado. Solo los psicólogos colegiados pueden ejercer actividades relacionadas con la salud.

A la hora de conseguir el éxito terapéutico no solo es necesario que el psicólogo tenga la formación necesaria sino que también que tenga dominio y recursos terapéuticos diversos así como especialización en determinadas áreas, ten en cuenta que hay diversos tipos de terapias y problemáticas específicas, la lógica nos dice que orientemos nuestra búsqueda en esta dirección.

Debe ser una persona empática, con capacidad de comprensión, que sepa mantener el control y el rumbo de la terapia y con la que podamos crear una buena alianza terapéutica. Esto no significa que sea nuestro amigo, sino que establezca un contexto de confianza, confidencialidad y escucha que nos permita comunicarnos y expresarnos en profundidad y libremente sin sentirnos juzgados.

Por otro lado, debe diseñar una terapia ajustada a nuestras necesidades y establecer unos objetivos terapéuticos a cumplir en el transcurso de la intervención. Con esto sabremos que es lo que vamos a conseguir y como lo vamos a conseguir, por tanto no tengas reparo en preguntar al psicólogo o psicóloga sobre este punto o cualquier otro.

También debe poseer los recursos necesarios para poder gestionar imprevistos que aparezcan en el transcurso de la terapia y que no estuvieran presentes al comienzo. Por ejemplo una muerte familiar, un despido, una ruptura de pareja, circunstancias que pueden modificar sustancialmente los objetivos terapéuticos planificados. Por tanto debe tener una gran capacidad de reacción y recursos suficientes para poder reconducir una terapia si esto fuera necesario.

Por tanto y dicho esto, busca un psicólogo colegiado con la formación y metodología necesaria como primera condición para comenzar una terapia.

Y una vez comenzada la terapia, aun habiendo hecho correctamente todo lo anterior, otra condición es sentirnos cómodos en la misma, tanto con el profesional como con las cosas que hacemos en el contexto de la terapia y sobretodo ir consiguiendo a través de ella los objetivos planificados.

Dado el carácter telemático de este tipo de tratamiento, también hay que buscar sentirse cómodos con las herramientas relativas a la terapia que nos ofrezcan y que estas sean de calidad, de fácil uso y comprensión.