Siguiendo con los pensamientos destructivos que nos hacen interpretar de manera incorrecta la realidad y por tanto nos hacen cometer fallos a la hora de gestionar las situaciones, encontramos los siguientes pensamientos destructivos:


  • Falacia de cambio: es la tendencia a pensar que nuestra felicidad y bienestar dependen exclusivamente de los actos de los demás.  Una situación típica es cuando una persona dice “Si esta persona hiciera esto yo sería más feliz”.
  • Falacia de justicia: este pensamiento nos lleva a pensar que todo lo que se salga de nuestra manera de ver las cosas es malo, y a juzgar como malo todo aquello que no coincide con nuestros deseos. Un pensamiento que encontramos en esta situación, es aquel en el que valoramos como injusto que nos hayan suspendido un examen aunque no lo hayamos preparado lo suficiente.

enfado frustración

  • Los debería: este es otro de los pensamientos más destructivos que podemos tener. Con este pensamiento establecemos unas normas rígidas que nosotros los demás e incluso los acontecimientos deberían cumplir. Esto en la práctica es muy complicado ya que a veces para poder gestionar situaciones tenemos que romper alguna regla y más cuando en una misma situación operan reglas excluyentes, esto genera mucha frustración y autocrítica. Por ejemplo cuando nos decimos a nosotros mismos cosas como debería sacar mejor nota, debería saber esto, debería ser mejor persona etc.

  • Magnificación-Minimización: este tandén aparece cuando somos proclives a magnificar nuestros fallos y fracasos y a minimizar nuestros éxitos, achacando estos a la buena suerte, a la facilidad de la tarea, o a la indulgencia de los demás, mientras que los primeros se achacan a nuestro desempeño, al tipo de personas que somos o a nuestras capacidades. Por contra se utiliza el sistema contrario para valorar a los demás, por lo cual siempre vamos a salir mal parados en las comparaciones con ellos. Por ejemplo, jugando con otra persona al tenis, los fallos de la otra persona los achacamos a la dificultad del golpe y los nuestros a que somos muy malos jugadores.
  • Falacia de razón: es la tendencia a pensar que tenemos razón en todo lo que pensamos, decimos y hacemos. Lo que nos lleva a no ser conscientes de nuestros errores, ni de la poca escucha que tenemos hacia los argumentos de los demás lo que nos lleva al aislamiento social. Un ejemplo típico es cuando discutimos con el otro y ni siquiera escuchamos sus argumentos ya que diga lo que diga nosotros tenemos razón y la otra persona está equivocada, lo que nos lleva a ningunear como se siente.
  • Etiquetas globales: es la tendencia a hacer una designación general de los demás o de nosotros mismos sin tener en consideración las otras múltiples facetas que integran a las personas y dejarnos llevar por esta etiqueta. Por ejemplo nos presenta a una persona y concluimos que es un estúpido o un grosero y nos dejamos llevar por esta etiqueta. Esta es la base sobre la que se asientan los prejuicios hacia los demás.
  • Recompensa divina: es la tendencia a creer que las cosas mejoraran mágicamente sin que nosotros hagamos nada por generar un cambio, lo que nos lleva a acumular gran malestar por problemas que podríamos solucionar si tomáramos decisiones respecto a ellos. Un pensamiento típico es cuando nos enfadamos con un amigo y pensamos que ya se nos pasará. Pero mientras acumulamos malestar y creamos resentimiento hacia ese amigo.


Si quieres conocer más pensamientos destructivos ves a la primera parte