Las dependencias digitales o las ciberadicciones son un tipo de dependencia que se produce cada vez más, sobre todo entre la gente joven. Se trata de la dependencia que se desarrolla como consecuencia del uso de todo aquello que tenga que ver con las nuevas tecnologías.

Es un problema cada vez más frecuente y que puede tener consecuencias muy negativas para la vida de las personas, y de los familiares de las personas, que la padecen. Se podría decir, a grandes rasgos, que son similares a las dependencias que se generan a sustancias. Aun así, estas dependencias son muy desconocidas. Por ello, te explicamos qué son, cuáles son sus síntomas principales, qué tipo de personas pueden llegar a desarrollar estas dependencias y cómo gestionarlas.


¿Qué son las dependencias digitales?

Como hemos comentado, se trata de un tipo de dependencia que se genera hacía el uso de las nuevas tecnologías, es decir, se trata de una adicción al uso de objetos digitales. Las dependencias digitales más comunes suelen ser las relacionadas con el uso de:

  • Teléfono móvil.
  • Internet.
  • Juegos que se juegan mediante internet.
  • Redes sociales.
  • Pornografía digital.
  • Plataformas de compra online.
  • Juegos de Apuestas online.


Se prevé que este tipo de dependencias sean cada vez más comunes ya que es mucha la población que hace uso de las nuevas tecnologías. Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) realizado en el 2018, el 86.4% de los hogares españoles dispone de conexión a internet, el 82.5% de las personas encuestadas son usuarios frecuentes de internet y el 43.5% había comprado por Internet en los últimos 3 meses.

A continuación, en la siguiente tabla, se puede apreciar el uso que hacen las personas de internet por tramos de edad y sexo.

uso interntet tramos sexo edad

Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE)

En cuanto a la prevalencia de este tipo de dependencias, un estudio realizado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a adolescentes entre 14 y 18 años, puso de manifiesto que el 21% de los encuestados presentaba un uso compulsivo de internet (el 4.6% más que en el año 2014).

Internet es la puerta de acceso a las dependencias digitales, por ello, este uso desmesurado de Internet podría estar relacionado con una mayor dependencia digital. Mediante él se pueden realizar compras, jugar, acceder a redes sociales, acceder a aplicaciones de mensajería instantánea, etc. Por ello, los datos del uso general y del uso compulsivo son bastante alarmantes y algo a los que se le debería prestar especial atención.

¿Cuáles son sus síntomas principales?

Los síntomas principales de este tipo de dependencias son similares a los de las dependencias a sustancias. A continuación, se mencionan los síntomas principales:

  • Necesidad constante de tener que estar conectado.
  • Sensación de pérdida de control sobre la acción.
  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Descuido de otras actividades que se hacían hasta el momento como, por ejemplo, actividades de tiempo libre.
  • Abandono de intereses previos.
  • Discusiones con familiares o amigos cercanos cuando estos les indican que tienen un problema.
  • Malestar e irritabilidad cuando tienen que dejar de hacer la actividad. Por ejemplo, una persona con dependencia al teléfono móvil si tiene que estar desconectado durante un tiempo estará irritable y sentirá malestar por la abstinencia.


Perfiles de las personas que desarrollan dependencias digitales.

Del mismo modo que en otros trastornos, existen una serie de factores que pueden predisponer a una persona a padecer este tipo de dependencia. Según Cía (2013) las más comunes son:


Como gestionar las dependencias digitales

A continuación, se mencionan una serie de pautas que tienen el objetivo de gestionar las dependencias digitales.

1. Aceptar el problema.

Para poder realizar una gestión de la dependencia lo primero y lo más importante es que la persona acepte que tiene un problema. Solo si lo hace podrá poner en práctica el resto de pautas de manera satisfactoria.

2. Control de las tecnologías.

a. Límite de tiempo. La persona afectada deberá ir limitando poco a poco el tiempo que realiza la conducta problema. Es decir, si tiene dependencia a las redes sociales deberá ir reduciendo paulatinamente el tiempo de conexión a ellas.

b. Acompañamiento. Se recomienda que al principio las personas accedan a la red estando acompañados para que una tercera persona pueda ejercer de supervisor de la conducta.

c. Límite de conexiones.

Establecer cuántas conexiones se podrán realizar a lo largo del día.

3. Técnicas de relajación.

Cuando el tiempo de conexión se limite es probable que la persona sienta los síntomas propios de la ansiedad: sudoración, nerviosismo, dolor de estómago, sensación de mareo, etc. Es recomendable que la persona aprenda algunas técnicas de relajación y respiración con el objetivo de que pueda relajarse cuando estos síntomas aparezcan.

4. Evitar situaciones de riesgo.

Las situaciones de riesgo son aquellas en las que la persona realiza la conducta problema. Si una persona se conecta cuando está solo en casa porque se aburre, lo recomendable será que intente no quedarse solo en casa.

5. Prevención de recaídas.

Es necesario tener en cuenta que las recaídas son parte de la recuperación y que cuando se recae hay que seguir luchando por dejar de lado esta adicción.

6. Pide ayuda.

Si la dependencia se te escapa de las manos, no eres capaz de ponerle remedio por ti solo y si afecta significativamente a tu vida diaria, pide ayuda a un profesional de la salud mental.


¿Cómo evitar la ciberdependencia?


Como se ha visto, cada vez son más las personas que tienen acceso a internet desde casa. Por ello, estaría bien seguir una serie de pautas para evitar llegar a padecer este tipo de dependencias. Te comentamos las más importantes:

  • Infórmate sobre qué es la ciberdependencia y cuáles son sus síntomas
  • Cuando salgas con tus amigos o familiares céntrate en ellos y evita consultar el teléfono móvil.
  • Cuando estés haciendo otro tipo de actividad, como ver una película, evita conectarte y pon el móvil en silencio.
  • Establécete límites de conexión, es decir, establece hasta que hora podrás estar conectado y cúmplelo.
  • Haz planes en los que las nuevas tecnologías no sean el centro. Sal a pasear, haz planes con tus amigos, da un paseo en bicicleta, etc.


En resumen, las dependencias digitales o las cierbependencias son un tipo de adicciones conductuales en las que la persona no puede dejar de estar conectada a redes sociales, juegos de apuestas, etc. El nexo común de estas adicciones es internet, ya que es la puerta de acceso a todas ellas.

Los síntomas principales son similares a los de las dependencias a sustancias: ansiedad, depresión, imposibilidad de dejar de hacer la conducta problema, abstinencia, etc. Si crees que puedes haber desarrollado este tipo de dependencia lo mejor es que controles el tiempo que pasas, las conexiones que realizas, evites situaciones de riesgo, etc. si todo ello no es suficiente lo mejor será que pidas ayuda a un profesional.

Si estás luchando contra las adicciones digitales y sientes que están afectando tu salud mental, nuestros profesionales están aquí para brindarte el apoyo que necesitas. 

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