CAUSAS DE LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS

No existe una causa concreta a la que achacar la aparición de un trastorno de conducta alimentaria, mas al contrario, si atendemos a la etiología de este trastorno, nos encontramos ante un conjunto de causas que actúan como factores predisponentes, desencadenantes y perpetuantes.

Por tanto, para entender las causas del trastorno de alimentación hay que analizar las diferentes dimensiones que se ven involucradas en el mismo, abarcando factores socioculturales, familiares, psicológicos, genéticos y biológicos.

Causas sociales del trastorno alimenticio

Factores socioculturales

La sociedad: mediante la proyección de mensajes no necesariamente positivos, como por ejemplo, cánones de belleza poco realistas, la idealización de la delgadez, asociar la belleza y el peso con el éxito, el ideal del cuerpo perfecto como objetivo, etc., se ejerce una presión cultural que termina creando una idea distorsionada del propio cuerpo, frustración y finalmente puede conllevar al empleo de la comida como elemento regulatorio de las emociones.
Entorno familiar: convivir con personas que muestran malas costumbres alimenticias, adquirir malos hábitos desde pequeños, las recompensas mediante comida, entornos desestructurados o muy controladores y exigentes, todo ello puede contribuir al problema.
Círculo social: ciertas profesiones, el acoso, las burlas o las expectativas no cumplidas en terceros pueden llevar a la aparición de una relación problemática con la comida.

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Factores psicológicos

Rasgos obsesivos: las personas con tendencia al perfeccionismo, que se exigen mucho a sí mismas, adquieren patrones de conducta muy estrictos, lo cual está relacionado y actúa como detonante de un TCA.
Rasgos de la personalidad: de igual modo sucede con otros rasgos de la personalidad, como la impulsividad, la inseguridad, la intolerancia a la frustración y la dificultad para gestionar el estrés y las emociones.
Trastornos psicológicos: la depresión, ansiedad, y el trastorno obsesivo-compulsivo también se encuentran con frecuencia en personas con trastornos de la alimentación.
Baja autoestima: normalmente relacionada con una imagen corporal que no es acorde a la deseada, aumenta la probabilidad de padecer un trastorno de la conducta alimentaria.

Factores genéticos

Antecedentes familiares: si bien se ha detectado una mayor vulnerabilidad estadística de TCA entre familiares de personas con TCA, tampoco es una causa determinante, dado el componente multifactorial de este tipo de trastorno.
Factores neurobiológicos: desequilibrios hormonales, a menudo consecuencia de otros trastornos subyacentes o alteraciones en las áreas del cerebro que controlan el hambre y la saciedad, pueden contribuir a la aparición del TCA.