¿Qué son los castigos de silencio o ley del hielo?
Quizá alguna vez hayas estado en una situación en la que una persona de tu entorno no te hablaba o incluso ignoraba tu presencia, o puede que lo hayas hecho tú. Usar el silencio como castigo es una estrategia de comunicación pasivo-agresiva en la que la persona expresa emociones como enfado mediante la retirada de la palabra. Los castigos de silencio son un intento de permanecer en silencio o ser mínimamente receptivo hacia el otro con el objetivo de causarle malestar haciéndole sentir rechazado o inseguro (Wright y Roloff, 2016).
Algunos autores también hacen referencia al ostracismo (Williams y Nida, 2011), ser ignorado o excluido por una o más personas. Aunque no haya ningún desprecio verbal o abuso físico, el ostracismo es doloroso, supone una amenaza para las necesidades psicológicas (como autoestima, control y sentido de pertenencia) y desencadena una serie de respuestas psicológicas, afectivas, cognitivas y conductuales.
¿Por qué las personas usan la ley del hielo o castigo de silencio en las relaciones?
Es importante destacar que los castigos de silencio pueden darse en cualquier relación, ya sea de pareja, familiar, laboral, etc. Asimismo, detrás de la ley del hielo puede haber distintas motivaciones, entre ellas:
Evitar el conflicto
Ya hemos mencionado que los castigos de silencio son una forma de comunicación pasivo-agresiva. En ocasiones, las personas prefieren no expresar su opinión sobre algo para evitar confrontaciones y discusiones.
Regulación emocional y problemas de comunicación
A veces, una persona puede tener dificultades para identificar y regular sus emociones y, al sentirse abrumada por estas, no sabe cómo expresarlas. Como resultado, si experimenta malestar por una emoción, podría usar el silencio para expresar ese sentimiento porque no sabe como hacerlo de otra manera. Asimismo, ante la incapacidad de expresarse de manera asertiva, podría usar los silencios como una forma de comunicación.
Poder
El castigo de silencio o ley del hielo puede ser una forma de poder en una relación porque hace que haya un desequilibrio entre las partes implicadas. Es decir, uno establece el silencio en la relación privando al otro de la comunicación. De este modo, la persona que emplea el castigo de silencio es la que decide cuándo y cómo se reanuda la comunicación.
Manipulación
Las personas somos animales sociales y, por ello, la comunicación con nuestro entorno tiene una gran relevancia en nuestro bienestar. Teniendo en cuenta esta función social, es fundamental que prestemos atención a la intención del silencio, es decir, si el que utiliza los silencios tiene como objetivo tener poder y control en la relación, hacer daño o castigar a la otra persona, estaríamos hablando de manipulación. Según Golden (2022), las personas que emplean la ley del hielo como una forma de control o castigo a la pareja muestran con mayor frecuencia tendencias narcisistas.
¿Cuál es el impacto emocional de los castigos de silencio?
Como hemos mencionado, el silencio puede ser utilizado como una forma de control, poder o manipulación en las relaciones, por eso, es necesario destacar el impacto del silencio en la salud mental.
Hay evidencias que sugieren que los sentimientos dolorosos que experimentamos cuando somos objeto del castigo del silencio, tienen los mismos sustratos neurobiológicos que subyacen a las experiencias de dolor físico (Eisenberg, 2012).
Efectos emocionales de los castigos de silencio
- Ansiedad. Muchas veces quien recibe el castigo de silencio no entiende qué está pasando ni por qué, por lo que empieza a rumiar sobre lo ocurrido en un intento de buscar una explicación, lo que le produce una gran ansiedad.
- Miedo. Junto con la ansiedad, la persona puede sentir que tiene que vigilar su conducta por miedo a que la otra persona emplee el silencio como castigo.
- Culpa. El que recibe el castigo de silencio puede cuestionarse y cuestionar sus acciones para entender el motivo del silencio. Como no comprende por qué la otra persona no le habla o le ignora, puede sentir culpa o responsabilidad por la situación.
- Baja autoestima. Quien sufre el castigo de silencio puede culparse por ello y verse de forma negativa, lo que afecta su autoestima. En el estudio de Williams et al. (1998) los participantes afirmaron tener sentimientos negativos al recibir el castigo de silencio, incluyendo amenazas hacia las necesidades de pertenencia, control, existencia significativa y autoestima.
Efectos a largo plazo en la relación y la salud mental
La teoría del doble vínculo sostiene que la forma de comunicarnos tiene gran importancia en el bienestar mental. De la misma manera, los castigos de silencio pueden tener un impacto significativo en la relación y la salud mental. Entre estos destacan:
- Problemas de confianza: si el castigo de silencio es utilizado con frecuencia en la relación, la confianza puede verse dañada, ya que el afectado puede cuestionar continuamente sus acciones y las de la otra persona.
- Problemas de comunicación: si uno de los integrantes de la pareja utiliza el silencio como castigo, la comunicación se ve interrumpida. Esto puede generar malentendidos, que no se resuelvan los conflictos, etc.
- Desgaste de la relación: si uno de los miembros de la pareja recurre al silencio de forma habitual, el vínculo emocional puede verse deteriorado hasta la ruptura.
- Desigualdad en la relación: cuando se usa el castigo de silencio continuamente para manipular o establecer control en la relación, se da un desequilibrio. Consecuentemente, hay desigualdad entre la persona que realiza el castigo de silencio y la persona que lo recibe.
Sobre este tema, en el estudio de Guerrero et al. (2009) los participantes estaban menos satisfechos con las parejas que usaban un estilo de comunicación emocional distante y más satisfechos con las parejas que usaban una comunicación emocional prosocial. Adicionalmente, si la exposición al ostracismo continua durante un periodo largo de tiempo, los recursos para hacerle frente a la situación se agotan y es probable que la persona experimente depresión, aislamiento, impotencia y falta de dignidad (Williams y Nida, 2011).
¿Es el castigo de silencio una forma de abuso emocional?
Wright y Roloff (2016) destacaron cinco elementos clave en el castigo de silencio:
- Es llevado a cabo intencionadamente.
- Es realizado para cumplir un objetivo.
- No se usa de manera indiscriminada, se centra en personas concretas.
- El mecanismo principal es el silencio, aunque también hay algunas conductas como: evitar el contacto visual, intentar evitar a una persona, etc.
- Es una respuesta desadaptativa porque tiene como objetivo hacer daño a otras personas.
Teniendo en cuenta la información anterior, es de gran relevancia reflexionar sobre la intención del silencio para saber cuándo puede ser considerado una forma de manipulación y abuso psicológico. Por ejemplo, si una persona se siente abrumada por sus emociones y no es capaz de expresarse, no tendría intención de hacer daño con su silencio. En cambio, si uno de los miembros de la pareja utiliza los silencios con el fin de tener poder y control en la relación, hacer daño o castigar al otro, estaríamos hablando de manipulación y abuso emocional.
Diferencias entre el castigo de silencio y la necesidad legítima de espacio personal
El silencio en una relación no siempre implica abuso o manipulación, por eso, es clave reparar en la diferencia entre espacio personal y castigo de silencio. Algunas veces, en una discusión, es posible que una persona sienta que es mejor parar la conversación porque está sintiendo demasiada ira. También es probable que uno de los miembros pueda necesitar tiempo para identificar sus emociones, regularlas o reflexionar sobre sus pensamientos. En estos casos, es necesario usar una comunicación asertiva basada en el respeto, explicarle al otro la necesidad del silencio y mencionar cuando se cree que se podrá retomar la conversación (Golden, 2022).
En resumidas cuentas, cuando se usa el castigo de silencio, el silencio se usa para hacer daño de manera intencionada y como forma de manipulación, la persona que usa el castigo es la que decide cuándo y cómo empieza y termina y se crea un desequilibrio de poder en la relación.
Cuando el silencio se usa como forma de espacio, la persona usa el silencio porque se ve abrumada o porque quiere reflexionar sobre algo, hace saber al otro que necesita un tiempo y espacio y la conversación se retoma cuando los dos miembros se sienten preparados.
Bibliografía:
- Eisenberger, N. I. (2012).The pain of social disconnection: examining the shared neural underpinnings of physical and social pain. Nature Reviews Neuroscience, 13(6), 421–434.
- Golden, B. (2022). Why the Silent Treatment Is Such a Destructive Form of Passive-Aggression. Psychology Today.
- Guerrero, L. K., Farinelli, L., & McEwan, B. (2009).Attachment and Relational Satisfaction: The Mediating Effect of Emotional Communication. Communication Monographs, 76(4), 487–514.
- Williams, K. D., Shore, W. J., & Grahe, J. E. (1998). The silent treatment: Perceptions of its behaviors and associated feelings. Group Processes & Intergroup Relations, 1(2), 117-141.
- Williams, K. D., & Nida, S. A. (2011). Ostracism: consequences and coping. Current Directions in Psychological Science, 20(2), 71–75.
- Wirth, J. H., Sacco, D. F., Hugenberg, K., & Williams, K. D. (2010). Eye Gaze as Relational Evaluation: Averted Eye Gaze Leads to Feelings of Ostracism and Relational Devaluation.