Los acúfenos, también conocidos como tinnitus, afectan a bastantes personas alrededor del mundo. Sin embargo, hay muchas personas que no saben lo que son, cuál es su origen, qué tipo de malestar emocional pueden generarnos o cómo puede ayudarnos la terapia psicológica a enfrentarlos.

Por ello, en la entrada de hoy vamos a hablar sobre todo lo anterior con el objetivo de acercarnos más a este fenómeno.


¿Qué es el tinnitus?

Los acúfenos, como hemos comentado, también pueden conocerse por el nombre de tinnitus. A grandes rasgos podríamos decir que ocurre cuando se escuchan sonidos o pitidos que no están emitidos por una fuente externa.

Además, tal y como mencionan Sáez-Jiménez y Herráiz-Puchol (2006) crean un gran malestar porque pueden generar desorientación, trastornos del equilibrio, dolor, ansiedad, desesperanza, depresión, etc. En otras palabras, pueden generar una gran interferencia en la vida diaria pudiendo llegar a ser incapacitante.

Aunque no lo parezca, tiene bastante prevalencia, ya que hay estudios que indican que, en España, hasta un 7% de las personas que acuden a consultas de atención primaria han manifestado esta afección (Sáez-Jiménez y Herráiz-Puchol, 2006). Otros estudios como el de Nicassio (2006) concluyen que puede afectar hasta al 15-20% de la población.

Eso sí, es importante destacar que no siempre provocan una gran interferencia en la vida de las personas siendo incapacitantes tan solo en los casos más graves. Hay muchas personas que pueden vivir con ellos sin que estos les causen grandes interferencias.


¿Cuál es su origen?


Antes de empezar, es relevante destacar que, algunos de estos acúfenos, tienen origen orgánico. En otras palabras, los ruidos son creados por el sistema vascular. Este tipo de acúfenos son conocidos como “acúfenos objetivos” y suponen hasta el 5% de los casos (Thomassin et al., 2016).

En el caso de los acúfenos subjetivos, los que no tienen un origen contrastable, no existe un origen claro y esto da lugar a diferentes teorías que intentan explicar por qué hay personas con esta sintomatología.

La mayoría de estas teorías concluyen que hay diferentes mecanismos que intervienen en su origen y mantenimiento. Es decir, que no existe una única causa. Las más comunes suelen ser: fisiológicas, congénitas (trastornos genéticos), infecciosas (por ejemplo, otitis), neoplásicas, traumáticas (por algún tipo de accidente), farmacológicas (por el uso de algún medicamento), endocrinológicas (por ejemplo, personas con diabetes), neurológicas y, como hemos comentado anteriormente, vasculares (Morales, Mingo y Menéndez, s f.).

Asimismo, también pueden aparecer por tapones de cera, alteraciones en los neurotransmisores, anemia, factores psicológicos, déficit de vitaminas, migraña, etc. (Morales, et al., s f.).

Aun así, tenemos que tener en cuenta que hasta en el 50% de los casos no es posible llegar a conocer cuál es la causa exacta (Morales, et al., s f.).


¿Qué tipo de consecuencias psicológicas tiene?


La relación entre la ansiedad y el tinnitus parece ser clara y así se ha concluido en diferentes estudios. A mayor ansiedad, mayor suele ser la intensidad del tinnitus. Eso sí, no se sabe todavía con claridad si es la ansiedad la que causa los acúfenos o son los acúfenos los que causan la ansiedad.

Además de la ansiedad, otros estudios también relacionan el tinnitus con (Morales, et al., s f.).:

  • Frustración. Tanto el ruido en sí como el no encontrar un tratamiento adecuado pueden generar grados elevados de frustración.
  • Ira. La frustración, en algunas ocasiones, puede dar paso a la ira o la irritabilidad.
  • Sentimientos de desesperanza. El pasar por diferentes médicos y el no obtener un tratamiento adecuado que elimine los acúfenos puede generar sentimientos de desesperanza.
  • Soledad. Estas personas pueden llegar a aislarse a nivel social, ya que el pitido no les permite llevar una vida social.
  • Baja autoestima. Estos síntomas pueden hacer que se haga una evaluación negativa de uno mismo.
  • Depresión. Todo lo anterior puede generar depresión o elevados sentimientos de tristeza.


¿Cómo puede ayudarnos la terapia psicológica a enfrentarlos?

Tal y como hemos comentado en el punto anterior, la ansiedad parece jugar un gran papel en el mantenimiento del tinnitus. Por ello, es importante realizar una intervención en la que uno de los objetivos sea el de aprender a gestionar esta ansiedad mediante técnicas de respiración, relajación, reestructuración cognitiva, etc.

Autores como Sáez-Jiménez y Herráiz-Puchol (2006) destacan que una buena intervención psicológica podría ayudar a reducir el estado de ansiedad que provoca el acúfeno e intentar que el sistema nervioso central lo cancele. En otras palabras, se busca que la persona reduzca su estado de ansiedad para que, de esta manera, el ruido se reduzca.

Asimismo, también tenemos que tener en cuenta que, tal y como hemos mencionado en el apartado anterior, también puede producir depresión o sentimientos de tristeza, baja autoestima, aislamiento social, ira, etc. que también deberían trabajarse en la intervención psicológica.

Es importante tener en cuenta que además psicológica, es necesario recibir otro tipo de terapia médica. Algunas de las más usadas en estos casos son: terapia sonora, terapia farmacológica, incremento de sonidos ambientales con la finalidad de evitar el silencio, prótesis auditivas (si existen problemas auditivos), ruido blanco, etc. (Nicassio, 2006).

Lo más adecuado, en la mayoría de los casos, es recibir un tratamiento multidisciplinar en el que se incluyan, al menos, a los siguientes profesionales: médicos, otorrinos, psicólogos (preferiblemente de corriente cognitivo conductual) y psiquiatras.


Conclusiones

Los acúfenos son un fenómeno del que todavía no se sabe la causa. Además, en muchas ocasiones las personas tardan en ser diagnosticadas y en recibir un tratamiento. Entre otras cosas porque, al ser subjetivo, los especialistas no pueden medir el nivel de intensidad de estos pitidos.

Lo que sí está claro es que, si es grave, causa una interferencia en la vida diaria de estas personas y esto puede dar lugar a problemas emocionales. Por ello, sea cual sea el abordaje terapéutico la terapia psicológica debería ser uno de los pilares.

Mediante la terapia online, podemos ayudarte a gestionar la ansiedad relacionada con el tinnitus o los acúfenos.

Referencias bibliográficas

  • Morales, J. M., Mingo E. M., & Menéndez, L. M. (s. f.). Oído (capítulo 8: exploración y tratamiento del paciente con acúfenos). Libro virtual de formación en ORL. SEORL PCF. Recuperado de seorl.net
  • Nicassio, A. (2006). Actualización en acúfenos. Revista Hospital Italiano de Buenos Aires, 26(4), 150. Recuperado de hospitalitaliano.org.ar
  • Sáez-Jiménez, R., & Herráiz-Puchol, C. (2006). Acúfenos: guía clínica en atención primaria. Archivos en medicina familiar, 8(3), 190-196. Recuperado de redalyc.org
  • Thomassin, J. M., Rossi, M. E., & Reyre, A. (2016). Acúfenos objetivos. EMC-Otorrinolaringología, 45(2), 1-9. Recuperado de sciencedirect.com