En este último artículo de la serie de dependencia emocional vamos a hablar sobre el tratamiento más adecuado para esta problemática. Para ello, hablaremos sobre el tratamiento a nivel individual y también sobre la terapia de pareja.

Recordemos que la dependencia emocional o relacional, dependencia afectiva, adicción al amor o dependencia patológica, se produce cuando una de las partes de la pareja depende de la otra para las cosas que hace. Esto se produce unido a una necesidad de aprobación extrema, estilo comunicacional pasivo, miedo a la soledad, baja autoestima, etc.

¡Empezamos!

Terapia individual para la dependencia emocional

Es relevante tener en cuenta que, cuando hablamos de la terapia psicológica individual, lo hacemos desde la perspectiva cognitivo-conductual, ya que es la orientación que utilizamos en PsicoGlobal para la construcción de programas terapéuticos.

Como hemos mencionado en el artículo sobre los perfiles de la dependencia emocional, una de las características de una persona con dependencia emocional es que no reconoce lo que está ocurriendo, es decir, se produce una cierta negación sobre el problema. Por ello, en ocasiones puede ser complicado que estas personas lleguen hasta los profesionales de la salud mental. Sin embargo, muchas veces acuden por recomendación de familiares o amigos.

Si no existiera conocimiento del problema y hubiesen llegado hasta nosotros a través de la recomendación de amigos y/o familiares el primer paso sería trabajar que existe un problema.

Además, otras de las técnicas o herramientas que se pueden utilizar son las siguientes:

  • Psicoeducación. Con el objetivo de que la persona conozca qué es la dependencia emocional y qué podríamos considerar conductas saludables y conductas no saludables dentro de una relación de pareja.
  • Reestructuración cognitiva. Con la finalidad de deshacer las distorsiones cognitivas o creencias irracionales que puedan existir sobre la relación. Por ejemplo, se podría reestructurar el miedo a la soledad, la necesidad constante de aprobación, el miedo al abandono, el pensamiento de que no hay vida detrás de una ruptura, etc.
  • Trabajo de la autoestima. La autoestima puede ser causa o consecuencia de la dependencia emocional. Por ello, trabajarla de manera exhaustiva será muy importante para el tratamiento de la dependencia emocional. Es importante que la persona aprenda a analizar sus fortalezas, ponerse metas realistas, tener una buena actitud y un buen autodiálogo, etc.
  • Trabajo de las habilidades sociales. Como vimos en artículos anteriores, otra de las características de las personas con dependencia emocional es la presencia de un estilo comunicacional pasivo. Por ello, es relevante trabajar técnicas que tengan como objetivo el aumento y desarrollo de la asertividad.
  • Tiempo de autocuidado. El autocuidado es de vital importancia. Cuando existe la dependencia emocional la persona pasa la mayoría del tiempo intentando satisfacer las necesidades y deseos de otro y descuida los suyos propios. Por eso, es muy importante que la persona aprenda a dedicarse tiempo a sí misma.
  • Trabajar el miedo a la soledad y/o al abandono. Como el miedo a la soledad suele ser uno de los principales problemas, requiere que se trabaje de manera individual.
  • Trabajo de las relaciones sociales. El satisfacer constantemente a la pareja puede hacer que, en ocasiones, se dejen de lado las relaciones sociales y, por lo tanto, se puede producir un aislamiento. Trabajar la dimensión social también será de vital importancia.

Asimismo, como también hemos visto, junto con la dependencia emocional suelen aparecer de manera comórbida otro tipo de problemas psicológicos como la ansiedad o la depresión. Por eso, también será importante trabajar la sintomatología comórbida. Por ejemplo, a través de técnicas de relajación, técnicas de respiración, técnicas de distracción de pensamiento, etc.

En el caso de que la persona sea víctima de violencia de género, la intervención, antes de nada, la intervención debería estar orientada a trabajar aspectos de la dependencia emocional con el objetivo de que la persona afectada no volviese con su agresor (Aiquipa, 2015).

Terapia de pareja para la dependencia emocional

En muchas ocasiones, las relaciones de las personas que tienen dependencia emocional y sus complementarios se ven muy afectadas. Por ello, es interesante que ambas personas, además de realizar terapia individual, realicen terapia de pareja. En la terapia de pareja se suele trabajar lo siguiente:

  • Psicoeducación. Como en el caso de la terapia individual, el objetivo es que ambas personas conozcan qué es la dependencia emocional y qué se podrían considerar conductas saludables y conductas no saludables dentro de la relación.
  • Resolución de problemas de pareja. La finalidad de desarrollar pautas para la resolución de problemas de pareja es que se produzca una comunicación eficaz y positiva entre ambas partes.
  • Equilibrio en la relación. También será necesario trabajar el equilibro en la relación. Por lo general, la persona con dependencia emocional da más de lo que recibe. Esto hace que uno de los objetivos de la terapia de pareja tenga que ser recuperar o instaurar un equilibrio entre ambas partes de la pareja.
  • Límites. Cuando existe dependencia emocional no suelen existir límites en la pareja. Trabajar la creación de unos límites o normas con los que ambas partes de la relación estén de acuerdo también será relevante.

Aunque esos son los aspectos más importantes, también se pueden trabajar otras dimensiones como limitar la cantidad de comunicación que existe en la pareja (número de WhatsApp o llamadas al día), etc.

Conclusiones

La dependencia emocional, como hemos ido viendo a lo largo de esta serie de artículos, cada vez es más prevalente y tiene muchas consecuencias negativas en las personas que la sufren y en sus complementarios. Por ello, es importante desarrollar buenos programas de tratamiento que tengan en cuenta las dimensiones más importantes de esta problemática.

Las terapias individuales podrían ir centradas a educar sobre el trastorno, desarrollar reestructuración cognitiva, trabajar el miedo a la soledad, hablar sobre la importancia del autocuidado, trabajar las habilidades sociales y el aislamiento social, etc. En cuanto a la terapia de pareja, también será necesario hacer una correcta psicoeducación, desarrollar habilidades para la gestión de problemas, buscar el equilibrio en la relación, poner límites, etc.

Referencias bibliográficas

  • Aiquipa Tello, J. J. (2015). Dependencia emocional en mujeres víctimas de violencia de pareja. Revista de Psicología (PUCP), 33(2), 411-437.