Esta entrada del blog tiene como objetivo enseñarte a reconocer cuándo el estrés por la boda deja de ser algo saludable y también tiene la finalidad de darte algunos consejos para poder gestionar la ansiedad y las diferentes situaciones problemáticas que pueden surgir tanto el día señalado como en la época de preparativos.

¿El estrés por la boda es normal? ¿Cómo identificar la ansiedad?

Una boda puede ser una gran fuente de estrés y puede ser considerada como un evento vital estresante. Al fin y al cabo, el matrimonio tiene implicaciones legales importantes. Asimismo, en los meses previos hay que preparar muchas cosas relativas al acontecimiento. Es esto último lo que suele generar “nervios” o “estrés”.

El pensar a qué personas invitar, elegir el día y el lugar, mandar las invitaciones, pensar en el menú, el viaje de bodas, preparar todo el papeleo necesario para el enlace, etc. pueden ser diferentes fuentes de estrés. Por lo que, podríamos concluir que el estrés por la boda puede ser algo normal y que prácticamente todas las parejas experimentan en algún momento del proceso.

Es cierto que, si este estrés se convierte en ansiedad puede llegar a ser peligroso. Recordemos que el estrés es una reacción, generalmente física, de nuestro organismo ante un estímulo concreto que, en este caso, es la boda. La ansiedad va más allá e implica sintomatología física y cognitiva como, por ejemplo: pensamientos obsesivos, pesimismo, irritabilidad, etc.


Por lo tanto, si estás sufriendo alguno de estos síntomas deberías prestarle atención:

  • Irritabilidad. Si estás más irritable de lo normal y sientes que todo lo que hay a tu alrededor te molesta.
  • Problemas para dormir. El tener en mente lo relativo a tu boda puede producirte dificultades tanto para conciliar el sueño como para mantener un suelo de calidad. En otras palabras, podrías tener problemas para quedarte dormido, problemas para mantener el sueño de calidad o despertares nocturnos.
  • Pensamientos obsesivos. De manera recurrente, intrusiva y espontánea pueden aparecen pensamientos negativos en tu mente. A estos pensamientos los solemos denominar “pensamientos obsesivos” y pueden llegar a ocupar una gran parte del día y a generarnos mucho malestar.
  • Agotamiento. Podría darse el caso de que te pasaras el día organizando cosas de la boda y esto, añadido a las obligaciones que ya tenías, podría llegar a ser agotador.
  • Aislamiento social. Esto ocurre si, por organizar temas relacionados con el enlace, dejas de lado las reuniones sociales.
  • Sientes que tienes poco poder de decisión. La gente habla y opina y podría darse el caso de tener que estar escuchando opiniones de diferentes personas.

Asimismo, podrías presentar otros síntomas relacionados con la ansiedad como: taquicardia, sudores o escalofríos, malestar estomacal, mareos, sensación de falta de aire, etc.

¿Qué puedo hacer para gestionar la ansiedad que produce la boda?

A continuación, vamos a comentar algunas pautas, consejos o tips para poder manejar la ansiedad previa al matrimonio:

Reestructura tus pensamientos.


Muchas veces los novios y las novias tienen un alto nivel de autoexigencia y necesidad de control. Esto hace que se busque complacer a todo el mundo, que se intente tener todo controlado, etc. Si tenéis este tipo de pensamientos pensad que no estáis obligados a complacer a todos los invitados y que no podéis tenerlo todo bajo control.

Hay factores externos que, aunque nos gustaría, no podemos controlar. Es muy importante tenerlo en cuenta para no sentir frustración. Si estos factores que no puedes controlar, dominan tus pensamientos intenta reestructurarlos para tener pensamientos un poco más saludables.

Ten una buena higiene del sueño.


Descansar es fundamental siempre. En estos momentos en los que, quizás, te cuesta más dormir es importante que tengas una correcta higiene del sueño. Como comentamos en el artículo “pautas de la higiene del sueño para el insomnio” es importante tener unos horarios fijos, utilizar la cama solo para dormir, no utilizar dispositivos electrónicos mientras estamos en la cama, etc.

Dedícale tiempo al autocuidado.


Con los preparativos de la boda muchas veces nos olvidamos de nuestras propias necesidades y cuidados. Está genial que te preocupes porque ese día todo vaya bien, pero no nos olvidemos de que tienes que llegar a ese día. Para ello, intenta cuidar de ti, mimarte y consentirte. Intenta no dejar de lado aquellas actividades que te generan satisfacción.

Reduce los niveles de exigencia y perfeccionismo.


Como hemos comentado en el primer punto, los niveles de exigencia altos y el querer que todo sea perfecto, pueden llevarnos al desastre. Al fin y al cabo, el perfeccionismo produce ansiedad y la ansiedad puede hacer que no seamos productivos. Te recomendamos que sigas algunas pautas para gestionar el perfeccionismo como, por ejemplo: priorizar, no planificar en exceso, pensar que los contratiempos son parte del proceso, etc.

Sigue con tu vida social.


Muchas veces, cuando no llegamos a todo lo primero que suprimimos es la parte social. Sin embargo, somos seres sociales y eliminar esta parte puede generarnos mucho malestar. Aunque reduzcas la frecuencia en la que ves a tus amigos, intenta seguir quedando con ellos y hacer planes de ocio.

Sé asertiva/o.


Cuando se trata de bodas hay muchas personas que intentan dar su opinión, aunque no se les pida. Si alguien te da una opinión que no has pedido, sé asertivo y dile que agradeces la opinión, pero que ya lo tienes organizado. Ten en cuenta que ese día los protagonistas sois tú y tu pareja y que son los demás los que se tienen que adaptar a vosotros.

Delega.


En el caso de que no llegues a todo, intenta priorizar y delegar en otras personas. De esta manera podrás tener más tiempo para ti y para tu autocuidado. Es más, esas personas seguro que estarán encantadas de ayudarte.

Practica técnicas de relajación.


Además de todo lo anterior, estaría bien que practicaras una correcta rutina de técnicas de respiración y relajación con el objetivo de mantener en un estado óptimo los niveles de ansiedad.

Conclusiones

Las bodas pueden ser una gran fuente de estrés. Al fin y al cabo, son muy importantes para la pareja contrayente y en muchos casos se convierten en un gran acontecimiento, con todas las implicaciones que ello tiene. Si crees que estás teniendo más estrés del normal, intenta seguir las pautas que hemos comentado. En el caso de que esa ansiedad siga y te esté impidiendo disfrutar del momento, te recomendamos que te pongas en contacto con un profesional de la salud mental. En PsicoGlobal, mediante el proceso psicológico de terapia online, podremos ayudarte a que la ansiedad de los preparativos no domine tu gran día.