Existen diversos tipos de trastornos de la alimentación, que aun siendo diferentes, comparten muchas características entre sí.
Las coincidencias más comunes son el exceso de preocupación por el tamaño, el peso y la forma del cuerpo.
Otra característica en común respecto de las perturbaciones de la imagen corporal, propias de los TCA, es que se dan más frecuentes durante la adolescencia o inmediatamente después, afectando en promedio más a las mujeres.
Tipos más habituales de trastornos de la alimentación (TCA)
A modo de breve resumen, estos sería los trastornos alimentarios más frecuentes:
Anorexia nerviosa
La anorexia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por un miedo extremo a ganar peso, lo que conlleva a una significativa restricción de la ingesta de alimentos que supone una elevada pérdida de peso.
Dentro de la anorexia se distinguen dos tipos:
Anorexia restrictiva: el comportamiento alimentario fundamental es la restricción de la ingesta, bien ingiriendo pocas calorías, bien consumiendo solo un pequeño grupo de alimentos.
Anorexia purgativa: se caracteriza por la alternancia de restricciones de ingesta y atracones de comida con conductas purgativas, como la inducción al vómito y el uso de laxantes y diuréticos para evitar ganar peso.
Consiste en un trastorno de la ingesta caracterizado comúnmente por la gran cantidad de alimentos ingeridos, muy superior a lo que comería una persona en una situación normal, durante un periodo concreto,
unas horas por ejemplo.
Todo ello unido a la sensación de perdida de control durante el episodio de ingesta, siendo esta la característica fundamental del trastorno por atracón.
Es decir, se tiene la sensación de que no se puede parar ni tampoco controlar la cantidad de comida ingerida.
Síndrome de alimentación nocturna
Este trastorno se caracteriza por la necesidad persistente y compulsiva por comer durante la noche y en la madrugada.
Este patrón alterado de alimentación provoca que la persona no tenga apetito por la mañana y evite desayunar.
Vigorexia
También denominada dismorfia muscular, se caracteriza por la obsesión de tener un cuerpo musculado. Por tanto, la persona se somete a ejercicio físico excesivo,
modifica su patrón alimentario e incluso puede consumir sustancias para ganar masa muscular.
En la vigorexia, existe una distorsión de la imagen corporal, ya que la persona se percibe como poco musculada o débil a pesar de no serlo.
Este trastorno afecta fundamentalmente a hombres y suele tener una edad de comienzo en torno a los 18 años de edad.
Ortorexia
La ortorexia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por la obsesión por comer solo comida sana y eliminar todo alimento que se considere poco sano,
que pueden ser aquellos que contengan grasa, azúcares o aditivos, entre otros componentes.
Normalmente la persona con ortorexia no sustituye los alimentos que percibe como poco saludables por otros que contengan los
nutritientes necesarios de una dieta saludable, por lo que este trastorno puede derivar en carencias nutricionales.
Diabulimia
La diabulimia es un término no oficial que se utiliza para describir un trastorno de la conducta alimentaria que afecta a las personas con diabetes tipo 1. En la diabetes el cuerpo no produce insulina, una hormona que permite a las células transformar el azúcar en energía.
Las personas con diabulimia omiten o reducen sus dosis de insulina para que el cuerpo no obtenga la energía del azúcar sino que lo haga de las grasas y los músculos lo que se traduce en una pérdida de peso.
Esta conducta conlleva peligros para la salud derivados de los altos niveles de azúcar que se producen en el organismo, como deshidratación, pérdida progresiva de la visión,
problemas digestivos o problemas cardíacos entre otros.
Trastorno de alimentación selectiva/evitativa
También conocido como Trastorno por Evitación/Restricción de la Ingesta de Alimentos (ARFID, por sus siglas en inglés), es un tipo de trastorno de la conducta alimentaria que va más
allá de los comportamientos "melindrosos" o selectivos típicos de la infancia.
Las personas con ARFID tienen dificultades para comer ciertos alimentos, lo que limita la cantidad y/o el tipo de alimentos que están dispuestas a comer.
Esta selectividad puede estar basada en la textura, el color, el olor, el sabor o la temperatura de los alimentos.
Al contrario que en la anorexia o la bulimia, las personas con ARFID no tienen preocupaciones sobre su peso o su imagen corporal. Su evitación de ciertos alimentos
está más relacionada con la aversión a la sensación al comer algo, como el sabor de los alimentos o con experiencias pasadas de atragantamiento o vómito.
Pica
La pica es propia de la niñez, siendo un trastorno de la ingestión consistente en consumir sustancias sin componente nutricional, es decir, que no son alimentos, por ejemplo: pelos, madera, etc.
Se diagnostica cuando este comportamiento se prolonga durante un periodo superior a 1 mes. Sin llegar a constituir un grave peligro, si acarrea complicaciones, como obstrucciones del aparato digestivo, estreñimiento o infecciones.
Tipos más habituales de trastornos de la alimentación (TCA)
A modo de breve resumen, estos sería los trastornos alimentarios más frecuentes:
Anorexia nerviosa
La anorexia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por un miedo extremo a ganar peso, lo que conlleva a una significativa restricción de la ingesta de alimentos que supone una elevada pérdida de peso.
Dentro de la anorexia se distinguen dos tipos:
Bulimia
Se caracteriza por episodios repetidos de ingesta de grandes cantidades de comida en un corto periodo de tiempo.
A pesar del miedo y la preocupación que presenta la persona a engordar, no puede controlar la conducta de atracón.
Para no subir de peso realiza conductas compensatorias, como la inducción del vómito, excesivo ejercicio o el uso de laxantes o diuréticos.
Generalmente el peso de la persona está en un rango normal, pero siente una gran insatisfacción con su cuerpo.
Terapia para la bulimiaTrastorno por atracón
Consiste en un trastorno de la ingesta caracterizado comúnmente por la gran cantidad de alimentos ingeridos, muy superior a lo que comería una persona en una situación normal, durante un periodo concreto, unas horas por ejemplo.
Todo ello unido a la sensación de perdida de control durante el episodio de ingesta, siendo esta la característica fundamental del trastorno por atracón. Es decir, se tiene la sensación de que no se puede parar ni tampoco controlar la cantidad de comida ingerida.
Síndrome de alimentación nocturna
Este trastorno se caracteriza por la necesidad persistente y compulsiva por comer durante la noche y en la madrugada. Este patrón alterado de alimentación provoca que la persona no tenga apetito por la mañana y evite desayunar.
Vigorexia
También denominada dismorfia muscular, se caracteriza por la obsesión de tener un cuerpo musculado. Por tanto, la persona se somete a ejercicio físico excesivo, modifica su patrón alimentario e incluso puede consumir sustancias para ganar masa muscular.
En la vigorexia, existe una distorsión de la imagen corporal, ya que la persona se percibe como poco musculada o débil a pesar de no serlo.
Este trastorno afecta fundamentalmente a hombres y suele tener una edad de comienzo en torno a los 18 años de edad.
Ortorexia
La ortorexia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por la obsesión por comer solo comida sana y eliminar todo alimento que se considere poco sano, que pueden ser aquellos que contengan grasa, azúcares o aditivos, entre otros componentes.
Normalmente la persona con ortorexia no sustituye los alimentos que percibe como poco saludables por otros que contengan los nutritientes necesarios de una dieta saludable, por lo que este trastorno puede derivar en carencias nutricionales.
Diabulimia
La diabulimia es un término no oficial que se utiliza para describir un trastorno de la conducta alimentaria que afecta a las personas con diabetes tipo 1. En la diabetes el cuerpo no produce insulina, una hormona que permite a las células transformar el azúcar en energía.
Las personas con diabulimia omiten o reducen sus dosis de insulina para que el cuerpo no obtenga la energía del azúcar sino que lo haga de las grasas y los músculos lo que se traduce en una pérdida de peso.
Esta conducta conlleva peligros para la salud derivados de los altos niveles de azúcar que se producen en el organismo, como deshidratación, pérdida progresiva de la visión, problemas digestivos o problemas cardíacos entre otros.
Trastorno de alimentación selectiva/evitativa
También conocido como Trastorno por Evitación/Restricción de la Ingesta de Alimentos (ARFID, por sus siglas en inglés), es un tipo de trastorno de la conducta alimentaria que va más allá de los comportamientos "melindrosos" o selectivos típicos de la infancia.
Las personas con ARFID tienen dificultades para comer ciertos alimentos, lo que limita la cantidad y/o el tipo de alimentos que están dispuestas a comer.
Esta selectividad puede estar basada en la textura, el color, el olor, el sabor o la temperatura de los alimentos.
Al contrario que en la anorexia o la bulimia, las personas con ARFID no tienen preocupaciones sobre su peso o su imagen corporal. Su evitación de ciertos alimentos está más relacionada con la aversión a la sensación al comer algo, como el sabor de los alimentos o con experiencias pasadas de atragantamiento o vómito.
Pica
La pica es propia de la niñez, siendo un trastorno de la ingestión consistente en consumir sustancias sin componente nutricional, es decir, que no son alimentos, por ejemplo: pelos, madera, etc.
Se diagnostica cuando este comportamiento se prolonga durante un periodo superior a 1 mes. Sin llegar a constituir un grave peligro, si acarrea complicaciones, como obstrucciones del aparato digestivo, estreñimiento o infecciones.